Proceso de aprendizaje

Existe una razón por la que estudiamos el proceso de compra y es porque todos los procesos de compra son aprendidos. El aprendizaje se trata de un proceso de adquisición de valores asociados a la marca y habilidades que nos llevan a un cambio de conducta. Este proceso de compra no se observa directamente sino que se deduce a través de las conductas.

El método de aprendizaje es, en el caso del Audi A1, cognitivo porque se produce a partir de experiencias de compra, adquirir información de manera sensorial… También se recurre a la memoria para recuperar la información adquirida, tras una serie de repeticiones producidas a lo largo del tiempo. El público memoriza y aprende los valores de la marca y las posiciona en su propia escala de marcas, elabora su propio ranking. En el caso de este producto el aprendizaje disminuye con la repetición y el proceso de aprendizaje es rápido al principio y se va ralentizando a medida que pasa el tiempo. Los consumidores del Audi A1, también realizan el aprendizaje a través del aprendizaje básico, los valores y el hábito de la marca se han adquirido desde la infancia.

Para poder definir qué tipo de proceso de aprendizaje  que siguen los consumidores del Audi A1es necesario analizar las estrategias de comunicación. En este caso los consumidores siguen dos procesos: instrumental y cognoscitivo.

Instrumental porque la intención es ofrecer la posibilidad de probar el producto. Este producto es ofrecido a un público mayoritario a través de acciones de marketing. Así se pretende reforzar el aprendizaje de los clientes, por medio de estímulos, tanto sensoriales como cognitivos.

Lo ideal a largo plazo, sería poder llegar a realizar un aprendizaje básico, de tal manera, que se asociara directamente, el producto (coche personalizable a tu gusto), con la marca y el modelo (Audi A1). Cada consumidor puede tener un producto único, eligiendo entre todo tipo de colores y complementos. Así la marca y el producto responden directamente a la personalidad del cliente y este asocia automáticamente esa determinada marca. Se trata de la aplicación de la memoria almacenada.

El proceso de aprendizaje se define de forma rápida. Audi lanza un estímulo a los consumidores para promocionar su nuevo modelo, el Audi A1. En este momento se crea una necesidad y las expectativas pueden esperar un resultado mejor o peor en función de que la acción de compra sea promovida o no. 

Aquellos consumidores que satisfagan su necesidad realizando la compra acompañaran la respuesta con un refuerzo bien positivo o negativo. Aquellos que repitan la compra varias veces lo convertirán en un hábito. Y eso es precisamente lo que Audi busca, instalarse en la cabeza del público.

Los factores que afectan al proceso de aprendizaje de nuestro producto son las características del estímulo, el número de repeticiones que reciba, la generalización de estímulos (hace que Audi sea percibida o no como una marca de familia) y la modificación de comportamiento. En el caso de Audi la modificación de comportamiento se realiza por modelación.